Trastornos mentales y marihuana: Una realidad oculta en la adolescencia

La adolescencia es una etapa de exploración, pero también puede ser un periodo de riesgos cuando se trata del consumo de sustancias como la marihuana. A menudo percibida como una droga "suave" o "natural", la marihuana guarda secretos oscuros, especialmente en lo que respecta a la salud mental de los jóvenes.
1. Impacto en el desarrollo cerebral: Durante la adolescencia, el cerebro aún está en desarrollo, especialmente áreas críticas como el lóbulo frontal, responsable del juicio, la planificación y la toma de decisiones. El THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana, interactúa con este proceso, pudiendo alterar la función cognitiva y emocional.
2. Riesgo de trastornos psicóticos: Estudios han mostrado que el consumo frecuente y a largo plazo de marihuana en adolescentes puede duplicar el riesgo de desarrollar psicosis, particularmente en aquellos con predisposición genética. Estos incluyen síntomas como alucinaciones y delirios, que pueden desembocar en un diagnóstico de esquizofrenia.
3. Ansiedad y depresión: Aunque algunos jóvenes utilizan la marihuana como una forma de auto-medicarse contra la ansiedad y la depresión, la evidencia sugiere que su uso puede exacerbar estos trastornos. La relación es compleja y bidireccional, creando un ciclo difícil de romper.
4. Dependencia: La creencia de que la marihuana no crea adicción es un mito. Alrededor del 9% de los usuarios desarrollan dependencia, cifra que aumenta al 17% cuando el consumo comienza en la adolescencia.
Conclusión: Es crucial generar conciencia sobre estos riesgos. La prevención y la educación son herramientas fundamentales para proteger la salud mental de nuestros jóvenes. Recordemos que detrás de cada cifra hay historias reales, sueños y futuros que merecen ser vividos plenamente.